Gastronomía
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A lo largo de todo el Camino se encuentras toda clase de tiendas, supermercados, bares y restaurantes en los que avituallarse. En los albergues o preguntando a las personas del lugar te puedes informar sobre los servicios que hay en los pueblos por donde vas a pasar.
Es bueno llevar siempre contigo frutos secos, chocolate, etc. y agua suficiente para ir consumiendo durante la marcha y en los descanso.
Sin convertir el Camino en una ruta gastronómica, también es importante probar la excelente gastronomía de los pueblos por donde pasas. Asi, cómo no probar los carajitos en Salas, el chosco en Tieno, el pote de nabizas en Grandas de Salime, el pulpo a feira en Casa Ezequiel en Melide o la tarta de Santiago y el marisco en Finisterre.
