Lugo - Puente Romano

,




  • 29,2 km.

  • 7 horas

  • faltan a Santiago 102,9 km.



Salimos de Lugo por la Porta Miñá, por donde salía la antigua calzada romana a Iria Flavia. Está bien señalizado, vamos descendiendo hacia el puente romano, por el que cruzamos el río Miño y llegamos al barrio de San Lázaro.




Continuamos por una carretera comarcal y, poco a poco, después de unos km. llegamos al pueblo de San Vicente do Burgo. Podemos refrescarnos en la Fonte de Ribicas donde, además, hay una área de descanso. Seguimos por la carretera, pasamos San Matías, y alternamos con algunos caminos. Un poco más adelante un sendero nos devuelve a la carretera pasando Bacurin, donde podemos contemplar la iglesia de San Miguel.




Después de unos 18 km. alcanzamos el pueblo de Crecente, donde hay un magnifico restaurante. Poco después llegamos a San Román de Retorta, con su magnífica ermita Románica.




El siguiente pueblo es Vilamaior de Negral, al que llegamos por un precioso camino entre brezos.




Continuamos por una carreteruca y al final de una bajada tomamos un camino a la izquieda que nos lleva a cruzar un arroyo, bastante embarrado. Por este camino y después por carreteras vecinales nos vamos acercando al pueblo de Ferreira y al Puente Romano.







Abandonamos la gran ciudad y retornamos a las zonas rurales. Son las 11:00 horas y tenemos casi 30 km. por delante. Lo primero es reservar habitación en la Casa Rural "Casa da Ponte" en Puente Romano, Ferreira, ya que el albergue de San Román de Retorta se encuentra cerrado.

Hay un exceso de asfalto en en esta etapa pero, ¿qué se le va a hacer?. Atravesamos pueblos con ermitas muy interesantes. Llama mucho la atención como los cementerios se construyen alrededor de las iglesias y no exteriormente a ellas, iglesia y cementerio forman "todo uno".
No se puede pasar por Crecente sin comer en un restaurante que allí hay, lo recomiendo de veras. En el "Mesón de Crecente", por 7 euros nada más: caldo de berzas, filete con patatas y huvos fritos, queso fresco y dulce de membrillo de postre, sencillamente ¡fabuloso!.

Unos km. antes de llegar a Negreira comienza a llover así que aprieto el paso hasta Casa da Ponte, donde llego a las 19:30 horas. En esta zona hay que tener cuidado, el camino primero te lleva a cruzar un río pon un sitio bastante embarrado y sin puente alguno. Después se pierde en los prados que hay antes de Negreira, conviene preguntar a algún lugareño que, sin duda, nos informará gustosamente. En la casa rural el casero me comenta que hay un camino desde San Romás de Retorta que discurre por la antigua calzada romana y que es realmente bonita, habrá que recorrerla la próxima vez.
¡Demasiados días durmiendo en el saco, cómo reconforta dormir esta noche en una cama como es debido, con ropa limpia, calefacción... Un baño como es debido y esta noche sí que voy a descansar como nunca.

LIBROS SOBRE EL CAMINO...